Sáb. Dic 21st, 2024

    Las redes sociales cada día captan más seguidores de todas las edades. De acuerdo con los expertos, la mayor incidencia en el uso de las redes sociales ocurre en individuos cuyas edades oscilan entre 16 y 24 años. Al mismo tiempo, es un periodo importante para el desarrollo del individuo, es por ello, que es de gran relevancia conocer el riesgo del exceso de este tipo de tecnología, en la salud de nuestros jóvenes.

    Es importante destacar, que las redes sociales son un excelente medio de auto expresión y desarrollo de la identidad propia de cada individuo, al igual que permiten la construcción de relaciones personales, incluso en la distancia, sin embargo, aunque sean tecnologías que ofrezcan muchas maravillas a sus usuarios, siempre está latente el riesgo de algunos efectos nada saludables.

    Ansiedad

    Los jóvenes tienen la tendencia de experimentar al menos un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida, de hecho, las estadísticas estiman que esta situación se puede presentar en al menos uno de cada seis individuos.

    Por otra parte, muchos estudios han demostrado que 4 de cada 5 jóvenes han hecho referencia de que las redes sociales suelen ser la razón por la cual sus sentimientos de ansiedad se intensifican, de hecho, ha surgido un nuevo término conocido como FOMO, y su nombre proviene de las iniciales de la expresión Fear of missing out, que se traduce como miedo a perderse algo.

    Esta es la razón por la cual muchos jóvenes tienen la necesidad compulsiva de mantenerse conectado a las redes sociales, para conocer los eventos sociales que puedan ocurrir, sin que ellos estén presentes, alimentando así el sentimiento erróneo de que se están perdiendo de muchas cosas en su vida.

    Alteraciones en el descanso nocturno

    El buen dormir está asociado con una buena salud mental, en especial cuando el individuo se encuentra en la etapa infantil y de adolescencia, porque el descanso nocturno influye en su desarrollo físico y mental. Los profesionales recomiendan que los niños y adolescentes duerman diariamente, al menos una o dos horas más que los adultos.

    Algunos estudios han señalado, que muchos jóvenes utilizan sus móviles, tables y ordenadores para acceder a las redes sociales, antes de ir a la cama. Este hábito tan frecuente, puede ser el origen de un sueño de mala calidad, porque al parecer, el uso de las luces que se emplean en las pantallas de este tipo de dispositivos, interfieren de alguna manera en los procesos naturales del cerebro que emiten las sensaciones de somnolencia, por lo tanto, tardan más en dormir, en consecuencia, duermen menos horas de las necesarias durante la noche.

    La consecuencia, los jóvenes mantienen una sensación de agotamiento que influye de manera negativa en las actividades escolares.

    Víctimas de acoso cibernético

    El acoso es un problema con el cual muchos jóvenes deben lidiar, el problema es que, ahora con el uso de las redes sociales, este acoso ha alcanzado incluso el límite de lo cibernético, permitiendo a los acosadores continuar con su abuso, de manera virtual.

    Y se presenta otro problema, aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, se han convertido en vehículos de rápida difusión de mensajes e imágenes, por lo que un problema de abuso, se puede volver viral en poco tiempo.

    Es importante destacar, que las víctimas de acoso suelen presentar un bajo rendimiento académico, depresión, ansiedad, cambios de conducta, entre otros factores, que podrían alterar su vida.

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